En el día de hoy me gustaría dedicar un pequeño espacio a despedirme, pero como pongo en el titulo de la entrada es un final de viaje, de clases, pero no de aprendizaje. Al principio estaba un poco reacia a este viaje, ya que no me apasiona demasiado y no me encuentro muy hábil en este terreno, pero soy consciente de la importancia que tiene el aprender poco a poco mas sobre las nuevas tecnologías. Primero porque es algo que tenemos presente en nuestras vidas y no lo puedo dejar de lado, y segundo, porque por esta razón, cada día son mas las aulas que utilizan las TICs para enseñar a los niños. Por eso y como estudiante para ser profesora creo que al final, a sido un viaje bonito en el que he aprendido muchas cosas,
De todas maneras tengo que decir que todo en este viaje no a sido camino de rosas. Las primeras semanas fueron un poco raras y estresantes. No había ordenadores para todos los compañeros y eramos muchos en clase, debido a eso y a mi poca costumbre de utilizar las TICS, no me enteraba de nada y todo iba muy rápido. Pero es verdad que poco a poco me fui asentando y a medida que avanzaba el viaje fui aprendido cosas nuevas. Ademas, luego el grupo se dividió en dos y para mi esto fue un gran acierto, ya que las paradas eran mas tranquilas y todo era mucho mas cercano.
Durante este viaje hemos ido realizando diferentes actividades las cuales me han servido para aprender y para motivarme a seguir aprendiendo. Las dos ultimas actividades son las que mas me han gustado, y con las que mas a gusto me he sentido. La primera fue la de la intervención en la escuela que ya os conté anteriormente. Fue una experiencia muy bonita y gratificante la de poner en practica con los niños cosas que nosotros habíamos aprendido en clase. La ultima, a sido la de crear un cuento de sensibilizacion para los niños. Como he dicho en la entrada de esta parada a sido muy duro pero especial. El proceso a sido intenso, pero nos ha hecho involucrarnos mucho e incluso hemos involucrado a mucha gente de nuestro entorno para que todo saliese bien.
En definitiva, a sido un viaje lleno de sorpresas, con muchos altos y bajos pero a merecido la pena. no solo el resultado de todo esto si no el proceso que es del que mas e disfrutado.
Me gustaría también dedicar un espacio a mis compañeros de grupo: Ana y Iñigo, de clase y a los guías por estar hay en los momentos que he estado perdida. Entre todos hemos echo que este viaje sea posible y que encima haya sido totalmente positivo.
Gracias.